Echaba mucho de menos el pasar calor durante partes del mes de abril y sobre todo en este mes de mayo, después del año pasado pasando frío tol puto año.
Hay señales inequívocas de la llegada del buen tiempo, las terracicas, que pongan horchata en la tetería ( riquísima), el destape de las chicas y niñas, llamarme guarro, pero no puedo creer que niñas con esas edades que dicen que tienen, tengan esas cosas que muestran, muchos de nosotros nos ponemos malos y nos ponemos en un estado de gualismo constante.
Y bueno, podría indicar más señales, pero sobre todo quiero centrarme en una particular, que se da en casa de mis padres : La preparación por parte de mi mamá del Gazpachico andaluz.
Es una de mis señales favoritas, como una de esas cosas hechas con solo cosas verdes, que no hay que matar, pueda estar tan sumamente rico, y claro está, destacar la precisa elaboración de mi mamá que es una experta.
Llegar a casa con un calor de cojones y pegarle un trago a la botella rellena de ese líquido colorao, con grumillos de hortalizas, me da la puta vida y está muchímo bueno.
Los efectos secundarios, ( por qué tantas cosas buenas tienen efectos secundarios!?!), es que luego se te repite muy mucho y algunas chicas no quieren besos por ello, pero chicas, si me me ponéis a elegir, elijo sin duda, a mi amigo colorao.
