domingo, 23 de marzo de 2014

Buongiorno prioncipessa

Levantarse por la mañana con las pintas de  un domingo por la mañana en calzoncillos, rascandote las pelotejas como mandan los canones  a lo Di María, levantar la persiana de la habitación para que entre un poco el solo y abrir la ventana por que huele un poco a nada bueno, cerrar los ojicos cuando te va dando el solo en la cara y de eso, que recupero el sentido de la vista y veo, un niño de unos 5-7 años asomado en frente, mirandome fijamente.

Una mirada sería, de las que parece que dice " no te da vergüenza, gambitero?" y que el cruce de miradas siga un rato sin saber que decir u hacer.

Menos mal, que tengo don de niños, (ya que espero dedicarme a eso, algún día, o pyv ) y al después de un ratico del cruce de miradas, sonrió, saludo  y con movimientos lentos me pongo unos pantalones, por eso de ser ilegal ser exhibicionista delante de menores a lo que el niño, se ríe y saluda.

Seguro que dentro de unos años, entenderá lo que es levantarse un domingo a esas esas y con esas pintas.