sábado, 14 de diciembre de 2013

El cáliz de la vida eterna

En la película de Indiana Jones y la última cruzada, había un cáliz, para los de la logse, una copa, de la cual se bebes, consigues la vida eterna y esto es lo que debió pensar el personaje de la otra noche, os cuenta la historia, que sinceramente, es de las más cabroncetas pero de las más graciosas que me han ocurrido.

Os pongo en situación, jueves a las 3 y pico de la mañana, gafeando en el "Veluria", voy al baño a hacer mis necesidades fisiológicas primarias y estaba ocupado. Pacientemente, espero mi turno, y cuando el gafillas de turno me deja libre el wc, paso y me pongo a realizar la misión que tenía ordenada.

A medio de realizar esta importante misión, observo como una copa se encuentra situada justo encima del wc con un culín de alpiste y decido probar mi puntería con mi pequeño pero simpático miembro viril.... y si, digamos que en gran medida, hice puntería.

Termino, me guardo lo que es mío y cuando salgo, hay un hombre, de los que se definen como armarios esperando a entrar, el cual tras pasar delante de el me dice:

- Muchacho, te dejas tu cubata!!.
- No, eso no es mío, respondo.

Y si, pasó, con ese gran tono de voz, entre cortado por una leve risa exclama, "pos me lo bebo yo" y con sus santos cojones se pego un buen trago de ese cáliz lleno de zumo mío, recién exprimido.

Solo pude aguantarme la risa y salir para poder contar la historia a todos los presentes, para hacerme el chulo.

Ese tío, vivirá para siempre y si muere, su alma permanecerá errante dentro del bar.